El tejido modal, originado en Japón y fabricado a partir de pulpa de árbol de haya, es una elección ecológica y sostenible en el mundo de las muselinas para bebés.
Este material destaca por su suavidad y durabilidad, además de tener un bajo impacto ambiental durante su producción y ser biodegradable.
La muselina - mantita de modal es versátil en su uso, adecuada para envolver al bebé, como manta en el cochecito o incluso como toalla después del baño. Su diseño transpirable facilita la circulación del aire, lo que la hace especialmente útil en climas cálidos o para bebés con piel sensible.
Con un tamaño grande, esta muselina se adapta a diversas necesidades, desde cubrir durante la lactancia hasta servir como superficie de juego.